Objetivos SIEMPRE con fecha tope

   Creo que ando poco profunda, o con pocas luces.  Porque resulta que no hay caso. No me pude enganchar con los libros de Coelho prestados, ni el de Osho que compré, por citar a algunos. Estaba tan segura que iba a encontrar las respuestas que, parece, mis años "cuarentosos" necesitan, pero no puedo pasar de las primeras páginas.

   Desde que festejé mis cuarenta, jactándome en ese entonces que no sentía diferencia alguna con el cambio de década, se me vinieron todos los interrogantes encima, pero fue al cumplir los 41. Y ya pasaron 3 años sin demasiadas respuestas que me satisfagan.

   En charlas de amigas, resulta que somos muchas las que estamos con la misma inquietud. Todo ronda con los objetivos, las metas, los logros, los no logros, qué hacer, qué no hacer, qué me gusta o no sé qué me gusta. Parece que aprender a vivir es la materia pendiente durante toda la vida. Y resulta que en mi caso no hay libros que me inspiren y que me saquen las dudas.

  En el medio de todos los pensamientos siempre llego a uno en especial. Qué importante es saber lo que queremos y tomar decisiones. Escuché ayer algo muy lindo de un programa de cocina, (es que es la televisión que veo casi a diario), el chef japonés OHNO TAKEHIRO dijo que algo que él tenía en cuenta siempre es tener objetivos  con fecha. Eso me quedó grabado. Es bueno tener ideas, incluso pensar en cómo ponerlas en práctica, pero fundamental es limitar el tiempo que tenemos para realizarlas. Nos aseguramos de llegar o acercarnos a lo que deseamos. OBJETIVOS CON FECHA. Me gustó.