CORTES DE LUZ EN BUENOS AIRES

LOS PRO Y LOS CONTRAS DE LOS CORTES DE LUZ

Llegué de las vacaciones y siguieron en Febrero los bajones de tensión  y los insoportables cortes de luz que hubo en Buenos Aires durante Enero. Algo que en Mar del Plata no sufrí en los días que estuve.

No es tan malo no tener electricidad pero cuando la temperatura no supera los 25°C y si vivimos en una casa, sin problemas de ascensores y agua, obviamente. Teniendo agua todo lo vemos mejor. Fue una suerte que bajara la temperatura apenas llegué porque con los 40°C promedio de sensación térmica que hizo el día de mi llegada y que venía haciendo en Buenos Aires desde noviembre, hubiese sido inaguantable soportarlos sin un ventilador o aire acondicionado. El año pasado estuve 6 días sin luz en Enero con muchísimo calor y me salvó mi pileta de lona. Fue estressante y muy difícil vivir sin odiar a Edesur en esos días.

Mafalda de Quino

Digo que no fue tan malo esta vez porque sin energía me olvido de la computadora y leo revistas, libros, que se pueden tocar. Fueron mi mejor compañía siempre y volvieron a serlo estos días desenchufados.  Además paso las hojas y me digo: qué maravilla esto de que la lectura no tiene brillo, algo que no logro aceptar de mi notebook ni de cualquier PC. Será por mi miopía, será que me voy poniendo insoportable con los años, el tema es que me resulta incómodo leer desde un aparato electrónico. (Aunque vi las tablets con los e-books y vi que son lo más parecido a un libro real, quiero  uno para poder leer mis recetas de cocina sin tener que abrir mi compu).

Mafalda de Quino

 Lo malo es todo lo que tuve que tirar de mi refrigerador. Las cosas freezadas se fueron directas a la basura. Tuve que comerme obligada 2 kilos de helado con mis hijas (aunque no nos costó tanto, la verdad) para no tirarlo.

Los edificios de departamentos son los que más los sufren

Ahora no me animo a hacer las grandes comprar semanales que hago por si vuelven a cortar.

Por otro lado no tuve acceso a mi blog y mis amistades y eso reconozco que me molesta bastante.

Además qué difícil es estar sin ganas de dormir, y justamente en ese preciso instante que sabés que no tenés luz querés leer un libro más que nunca antes!!

 

Es por eso que se me ocurrió escribir una historia sobre lo que sería del mundo sin electricidad repentina, cómo nos enteraríamos de lo que pasa sin medios de comunicación, si hasta para imprimir papeles se usa electricidad. Me imaginé yendo a las plazas o avenidas donde algún orador se subiría a una tarima y comunicaría a los ciudadanos asustados qué estaría pasando en la ciudad., etc, etc. Me agarró como cierta especie de claustrofobia, o más bien pánico al imaginarme la situación.

Me duró poco . Porque  frenaron enseguida mi imaginación mi familia que me dijeron lo obvio, que ya otros lo pensaron y hay varios films donde justamente muestran lo que podría pasar si se terminara la energía eléctrica.

Bolsa de supermercado

LA ECOLOGÍA DESDE CASA

Así y todo reconozco que cada día más me preocupo por los recursos renovables y los no renovables. Desde octubre en los supermercados de Capital Federal no entregan más bolsitas gratis de plástico sino que hay que comprarlas. Lo bueno es que es para hacer conciencia de llevar una bolsa para las compras y no contaminar con bolsitas el ambiente. Lo malo es que las bolsitas se redujeron pero se siguen usando y llenando pozos en la tierra, que es lo que hacen las empresas de basura. Se habla de un procesamiento, en algunas zonas se separa la basura pero en general no hay nada en la ciudad que confirme que se está haciendo algo importante con la basura. 

Tapitas de botellas

Sólo se habla de las empresas que reciben las tapitas de plástico de botellas y las reciclan, con esa venta se colabora con la Cooperadora de los HOSPITALES públicos. Vi hace poco que Coca Cola también tenía estantes en los supermercados donde recibe la botella completa para reciclarla también.

Ojalá los funcionarios que dicen de ocuparse de cosas importantes pero nos desilusionan tantas veces con noticias que dicen lo contrario, que tomen medidas reales para que nuestros descendientes tengan un planeta donde vivir.
Muchas veces pienso en cuando se termine el petróleo, y no me importa que me digan que faltan muchos años para eso.
Me pone loca que haya miles de autos con un solo conductor reuniendo tanto tráfico en esta ciudad y en tantas del país. El gasto innecesario que se hace para que viaje una sola persona.

Y tengo que meterme obligada en el tema de los transportes públicos que en esta ciudad son un desastre. Sólo diré que cuántos recursos se ahorran con un buen transporte público y cuánta tranquilidad para quien lo utiliza. Se gana en ecología, en la economía y en la salud física y mental de sus usuarios. Hablo más de esto luego porque por su relevancia  es para tratar en otro post.