jueves, 11 de agosto de 2011

CUÁL ES EL HORARIO DE PROTECCIÓN AL MENOR?

   Qué es lo primero que veo en la tele? ...El tiempo. Soy fanática del pronóstico del tiempo (hay cosas peores). Necesito saber si mi frío o calor es real. Entonces prendo la tele, me sugestiono, siento el frío que no tengo o el calor que debería tener. Inevitablemente me torturo con las malas noticias cuando cada tanto busco "mi tiempo"y su pronóstico, si lo engancho.

   Cuento esto para que se entienda porqué alguien que casi no mira televisión de aire, puede enterarse tan bien de lo que pasa en los programas del país.
El tema es que no importa el horario, prendo a cualquier hora del día y me quedo embobada, lo reconozco, con las imágenes de repeticiones de programas nocturnos, porque muestran lo que transmiten durante lo que se supone es horario de protección al menor.
    Me cansé de ver desnudos o casi, pero eso no me sorprende tanto, sino el aire a prostíbulo que se desprende rutinariamente por las tardes en los canales de aire de Buenos Aires. (Ojo que no conozco ningún prostíbulo, aviso por las dudas, sólo en películas)
Tampoco, aclaro, es algo que me horroricen las imágenes y la violencia verbal continua, lo que sí me horroriza es que me lo impongan. Porque yo no elijo ver eso. Si es que hay un horario para toda la familia, que alguien me explique por favor cuál es.

TINELLI Y SUS REPETIDORAS
    No hace mucho escuché hipnotizada, cómo una participante del programa de, obvio , MarceloTinelli, explicaba con detalles y con todo el vocabulario necesario, habilidades sexuales que aseguraba no tener aunque alguien la acusaba de lo contrario, y la escuché a la tarde, en un canal que se dedica a repetir transmisiones de otros canales.
   Más de una vez, prendo la tele y miro si están mis hijas alrededor, porque siento mucha vergüenza que tengan que escuchar un repertorio tan bajo y violento.

    No entiendo por otra parte, esa contradicción permanente de estos programas , que cantan:... "a la familia, Goool...", tiene generalmente chicos en el estudio, y después permite que su gente diga barbaridades casi obscenas y se falten el respeto con una violencia que lastima.
   ¿Qué le pasa al distraído?...Justo vió chicos en la pantalla, dice, ha! esto lo pueden ver mis nenes. Al otro día prendés la tele en el mismo horario y justo te aparece una semisdesnuda describiendo sus hazañas sexuales, o te encontrás a un par ¿bailando? o más bien demostrando sus habilidades sexuales, perdón, me dijeron que eso es el...¿reggaetón que se baila en los concursos de baile?
   Pero bueno, digamos que lo aceptamos porque está después de las 22hs. Me hago cargo. Es más, muchas veces pongo a Tinelli para olvidarme de los problemas y escuchar las esperadas estupideces. Pero cuando sé que mis hijas menores ya se fueron a dormir.
Lo que me pregunto es  porqué me entero de lo que pasa a la noche, a través de los programas del día y con todos los detalles, sin filtro ni protección alguna para los menores de edad.

EN HORAS DE DIBUJITOS
Y esto no es de ahora. Recuerdo poner hace años atrás a Floricienta, muy dulce, (pese a las palabrotas innecesarias de los chicos actores, pero bue...) estar con mis hijas chiquitas y que me aparezca Don "Padre Coraje", el disfrazado cura que repartía felicidad a cuanta mujer se le cruzaba, y la propaganda de la telenovela era justamente la imagen de él con la dichosa que lo acompañaba en ese momento en sus explícitas cabalgatas sexuales. Lo gracioso es que lo pasaban a las 6 de la tarde y tuve que pararme frente al televisor más de una vez. Porque en mi caso, no le encuentro el sentido estimular a criaturas de 6 y 8 años con imágenes sexuales a destiempo.

    Estallido de estímulos por todos lados. Quién me explica qué hace un menor con tanto estímulo. Y ya que está, si aún existen las etapas de maduración en el ser humano. O es que eso "ya fue", y de verdad me quedé en el tiempo.


EL MORBO VENDE MÁS
   La violencia y morbosidad ("lo que vende hoy") con que se manejan las noticias en la actualidad, merecen un capítulo aparte. Por la mañana siempre puse algún noticiero para que toda la familia sepa que pasa en el país y el mundo, y para que mis hijas no vivan en una cómoda y tibia burbuja, teniendo conciencia de lo que es la vida. Pero hace tiempo que  (previa mirada al pronóstico del tiempo, claro!!!) cambio a algún pacífico canal de cable.No es negar la realidad, es no ensuciarme con sangre por la mañana y vomitar luego el desayuno.

    Otra cosa: me pregunto si sólo a mí me choca caminar por la vereda y observar cómo se me va acercando un trasero en posición ginecológica con pechos al aire. Y ahí nomás me choco con el puesto de diarios. Mi hija que me dice: Mamá!!! como si yo tuviera la culpa de llevarla por ese camino y que le muestre la imagen poco natural de desnudos... ¿bien cuidados?


LAS LETRAS POLÉMICAS DEL REGGAETON Y LA CUMBIA
 

Hace una semana vi en la CNN una noticia sobre cómo prohibían en República Dominicana que se pase reggaetón en la radio,  por considerar que su contenido y vocabulario no son aptos para todo el mundo. Un modo de proteger a los menores. Después estuve leyendo que en muchos países se cuestiona a este tipo de música, que describe en muchísimos de sus temas el sexo y el uso de las drogas, con mucha violencia, se le critica que pudre la mente de los jóvenes. 

   La verdad es que no critico la música del reggaetón ni de la cumbia. Apenas apareció el reggaetón me pareció divertido, un ritmo que incita a bailar al igual que la cumbia. Es una música muy pegadiza, especial para divertirse en una reunión. Me divierte bailarla.


    Conozco pocos temas, y por conocer poco no me animo a generalizar, pero reconozco que quedé asqueada con algunas letras de ambos ritmos que se me ocurrió escuchar en la radio, por casualidad. Me sorprendió lo ordinario que suena sin ninguna necesidad de ser tan explícitos. Una lástima.


   Me acuerdo del "porrito" de Calamaro en su canción "Loco" cuando silenciaron esa parte de la letra y pienso que era un bebé de pecho.

  
   Aquí en la Argentina no hay casi críticas sobre las letras, y los chicos en edad escolar en general, lo adoran y lo bailan en los cumpleaños.



DE LA CENSURA A LA LIBERTAD SIN LÍMITES
   Hay algo que se me debe estar escapando o es que me quedé en el tiempo.
Obvio que el tiempo pasa, la gente cambia, la sociedad se va diferenciando y cada vez más somos concientes de nuestra necesidad y derecho a ser libres,  pero cuál es el límite, o es que no hay límites?  
    Hay una aceptación inconciente de lo que vemos o escuchamos en los medios de comunicación, pero olvidamos que los manejan seres humanos, que no necesariamente cubren sus puestos por ser responsables.
    Estuvimos tantos años aplastados por la censura en la Argentina,  que fue un placer sentirnos liberados y poder por fin ejercer nuestra libertad de expresión. Pero como dicen los sabios, los extremos no le hacen bien a nadie.
     La libertad se deforma cuando se la malinterpreta y se cree que el límite es el infinito, y nos olvidamos de algo esencial, lo que nos repitieron desde chicos: que vivimos con gente a nuestro alrededor y que debo ser libre respetando la libertad de los demás.

    Libertad y responsabilidad van de la mano. Aunque a muchos les pese. Por supuesto, dando por hecho que todos queremos vivir en democracia.

   No percibo aún que alguien nos cuide. Habrá que aprender a cuidarnos y saber manejar el control remoto es por ahora la única opción que conozco. Al COMFER,o como se llame ahora, ni lo nombremos.



3 comentarios:

  1. todavía existe el comfer??

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  2. No existe más , la nueva LEY DE MEDIOS sancionada en 2009 lo reemplazó por la AFSCA, LA AUTORIDAD FEDERAL DE SERVICIOS DE COMUNICACION AUDIOVISUAL.
    Se supone que ahora esta comisión es la que nos cuida (sic)

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  3. Me parece totalmete cierto el articulo. Usted tiene que ver a la sociedad de ahora, como por ejemplo a los compañeros de clase de mi hija que se acuestan tarde solo para ver tinelli, torturando sus mentes. Y desde ya con, o a veces sin, el permiso del ADULTO, tipico padre que solo trabaja, dependiendo que la escuela eduque a su hijo.

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